miércoles, 19 de noviembre de 2008

Discoteta, una de pechos en Pachá
























La tradición española de la tapa se está perdiendo en muchas ciudades. Se acabaron los tiempos en los que un txakolí en el barrio viejo de Bilbao era una excusa perfecta para meterse entre pecho y espalda una generosa ración de chistorra o cuando por el módico precio de un chato de vinarro, uno era merecedor de una sabrosa sardina con migas en un pueblecito de Granada.
La jodida crisis no sólo está puteando a los Stanley, Morgan y demás apellidos ilustres – poobre gente – también nos está quitando la buena costumbre del aperitivo (Ya se sabe, además, que en tiempos difíciles pinta en copas).
Pero resulta que mientras los paletos chupamos frenéticamente la desamparada aceituna que tiene a bien regalarnos el mesonero que nos sirve una caña con más espuma de lo habitual, a los pijos valencianos de Pachá se les ha ocurrido la brillante idea de enfrentar la crisis con un reclamo más acorde con los usos y costumbres de una clientela mucho más selecta. Entre sus clientas femeninas sortean una operación de pecho completamente gratis. No les preocupa que el anuncio pueda tener connotaciones sexistas o que llame a los sentimientos más animales del ser humano.
Esta gente sí que sabe de marketing. Creo que ahora están pensando en cambiar las dos cerezas históricas que ilustran su logotipo por un par de buenas ubres.
Oyessss ¿Me pones una cerveza y diez centímetros de pecho, andaaa porfaaaa?

martes, 18 de noviembre de 2008

De putas, maricones, abortistas y pajilleros







Una fundación de investigación sobre el Sida dependiente del departamento de infecciosas del Hospital Carlos III en el cortijo madrileño de Esperanza Aguirre ha editado una guía que, bajo el sugerente título de "Adolescentes frente al sida, preguntas con respuestas" acredita una cascada de despropósitos fundamentalistas.


El panfleto, que asegura que los mensajes que contiene son "rigurosos y avalados por datos científicos, sin dar cabida a opiniones", asegura que la homosexualidad "se asocia con mayor frecuencia al contagio de enfermedades de transmisión sexual y trastornos mentales".


Pero que no se alarmen los maricones "trastornados", porque estos generosos funcionarios del Estado dicen también que "hay que ser comprensivo e intentar ayudar a las personas con hábitos homosexuales y, en lo posible, ayudarles a solucionar su alteración conductal".


Estos avanzados seres humanos, se supone que tras largas y profundas investigaciones, recomiendan la "castidad" y defienden "el amor verdadero", suponemos que desde el mencionado punto de vista exclusivamente científico que, sin embargo, desprecia el uso del condón u otros métodos anticonceptivos. La promiscuidad, la masturbación, la infidelidad y, por supuesto, el aborto, son condenados sin reservas en este tratado de ética que algunos de sus autores reparten en sus consultas a la población de borregos.


"Desde el punto de vista médico, hombre y mujer están llamados a unirse, a ser heterosexuales"


"Actitudes que sólo persiguen la satisfacción personal del instito sexual, con la búsqueda del placer con uno mismo o con otra persona, suelendeteriorar la grandeza de la sexualidad humana".


"Aunque algunas legislaciones, como la española, permiten el aborto en determinados supuestos, desde el punto de vista biológico el aborto no es sino acabar con la vida de un ser humano en el seno de su madre".


Además del ir derechitos al infierno que sepáis putas, maricones, abortistas, onanistas que estáis condenados a contraer el VIH u otras enfermedades peores que la misma muerte, por cabrones.